lunes, 6 de marzo de 2017

ABP: Recomendaciones literarias en Instagram




Está más que demostrado que el Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP) amplía los conocimientos de los alumnos y desarrolla sus habilidades para hacer de ellos personas más competentes. Pero para que esto pueda suceder, es necesario una reflexión muy profunda, que ayude a definir “qué” queremos enseñar, “para qué” lo vamos a enseñar y, sobre todo, “cómo” lo vamos a enseñar.
Es evidente que seleccionar bien los contenidos a trabajar es clave, pero no tendría demasiado sentido trabajar los contenidos si no sabemos que es lo que realmente queremos que los alumnos desarrollen, qué competencias (aprender a aprender, sentido de la iniciativa, comunicación en diferentes lenguas, matemática y científica, expresión cultural) o qué habilidades de pensamiento queremos que consigan a través de esos contenidos.
Llegados a este punto, muchos nos haríamos la siguiente pregunta: ¿y esto cómo lo hago yo en mi clase? El “cómo” es la parte en la que los alumnos deben poner en práctica todo lo que anteriormente hemos venido diseñando. Hasta ahora se vienen realizando actividades que solo medían contenido, pero a través de los desempeños (actividades que conllevan pensamiento), se consigue proponer escenarios en los que los alumnos son quienes tienen que pensar y poner en práctica sus conocimientos en contextos diferentes para ir avanzando en su proceso de aprendizaje.
Cuando hablamos de desarrollar habilidades de pensamiento, también nos puede invadir una duda, ¿cómo puedo saber yo como docente lo que está pensando mi alumno y si está adquiriendo las habilidades de pensamiento que me he propuesto trabajar? Aquí sería donde las teorías y herramientas del “Visible Thinking” lideradas por David Perkins y el "Proyecto Zero" de la universidad de Harvard cobran su verdadero sentido.
Las rutinas y destrezas de pensamiento son desempeños que junto a las fuerzas culturales desarrolladas por Ron Ritcchart, deben darse en el aula y en las organizaciones, ya que generan una cultura de pensamiento. De esta manera se logra que el pensamiento se haga visible y, por lo tanto, contribuye a que los estudiantes sean conscientes de sus pensamientos (metacognición) y a su vez, se convierte una herramienta para que los profesores puedan valorar los avances en las habilidades desarrolladas por sus alumnos.
Y no solo eso, a la hora de diseñar los desempeños, sería ideal poder hacerlo teniendo en cuenta las Inteligencias múltiples (H. Gardner) y garantizarnos así, que la información que queremos, llegue por diferentes canales a los alumnos, fomentando sus inteligencias más fuertes y colaborando a desarrollar las más débiles.
Por último y refiriéndonos a la evaluación, ya desde el propio término utilizado se pueden matizar algunas diferencias. Una evaluación consiste en juzgar algo y calificarlo, la valoración, por el contrario, valora algo y ofrece retroalimentación y propuestas de mejora, para que el propio estudiante establezca planes de mejora y de esta manera, sea consciente de los aspectos en los que debe mejorar y en definitiva, hacer realidad esa frase tan utilizada que recalca que el alumno debe ser el protagonista de su propio aprendizaje.
En este proceso, herramientas como rúbricas para la autovaloración, escaleras de retroalimentación (alumno-alumno o maestro- alumno) o escalera de metacognición (habilidades de pensamiento), nos resultan muy útiles, ya que los alumnos tienen visible los objetivos y comprensiones a conseguir y pueden contrastar sus logros y establecer planes de mejora.
En definitiva, al trabajar por proyectos o tópicos, se consigue llegar al alumno desde la manera que él aprende y no tanto desde la manera que nosotros enseñamos. También, nos dan la oportunidad de ofrecerles los contenidos necesarios a través de algo motivador, participativo, que fomenta el trabajo en equipo y la creatividad y que, además, ofrece espacios para la reflexión personal, ayudándoles así a crecer como estudiante y sobretodo, como personas.

¿En qué consiste esta actividad literaria?
Realizar recomendaciones literarias no resulta fácil si estamos vinculados a la docencia. El libro que elijamos, para que otros lean, depende de muchos factores a tener en cuenta. En nuestro caso, es determinante que atendamos a los siguientes factores:

-          La edad del niño/a.

-          El progreso de la comprensión lectora de forma individualizada y en el aula (grupal).

-          El entorno familiar y los conocimientos previos que posea el alumno.

-          La posibilidad de la existencia de adaptaciones clásicas.

-          La diversidad de géneros literarios.

-          De lo general a lo particular: autores de literatura universal, europea, española y extremeña.

-          Métodos de lectoescritura vinculados al libro escogido en los primeros cursos de Primaria o los últimos cursos de Infantil.

-          Motivaciones que podamos extraer del libro y actividades que resulten atractivas vinculadas al mismo: fomento de la lectura.

-          Lugares para leer el libro: la biblioteca, la ludoteca, los rincones del aula, la casa.

-          Formatos del libro: Álbumes ilustrados, libros que contiene materiales manipulativos, poemarios, cancioneros, antologías…

-          Otras materias que puedan abordarse y establecer explicaciones adicionales, dependiendo del argumento del libro.

-          Competencias clave que se trabajan, elementos transversales y resultados de aprendizaje.

¿Cómo vais a trabajar las recomendaciones literarias?

Localizáis UN libro que consideréis conveniente en función de los factores que os he enumerado con anterioridad.

Cuando decidáis cuál es la obra definitiva que vais a trabajar cada uno, me enviáis un correo electrónico, un mensaje o me buscáis en la sala de profesores para que pueda continuar vuestra intervención en el ABP. No queremos que haya repeticiones y, al ser bastantes alumnos, puede ocurrir que comencéis a trabajar sobre los mismos. Con el fin de evitar eso, os ponéis en contacto conmigo y vamos elaborando una lista supervisada, coordinada e ideada como un fin didáctico común.

Hacéis una foto de la forma que consideréis atractiva para subirla a nuestro espacio en Instagram denominado Literadudas. Dicha fotografía ha de enviarse previamente al correo electrónico con el fin de que sea supervisada y para repasar el texto que queráis adjuntar, pues el proyecto fomenta el gusto por la lectura y se convertirá en una guía docente literaria para todos los que puedan acceder antes del Día del Libro.

Cada semana tiene que subirse a esta red social al menos una recomendación literaria, de tal forma que se vea cómo nos organizamos entre todos. El objetivo es hacer un trabajo entre un equipo de docentes con la finalidad de que se dé protagonismo a ese bloque temático del Currículo Oficial de Educación Primaria. En la Educación Literaria se hace hincapié en un Plan de Lectura, por ese motivo nosotros trabajaremos por la causa y estableceremos un homenaje literario hasta la fecha señalada.

El 21 de abril, al coincidir el 23 en festivo, expondremos nuestro ABP en el Centro Universitario Santa Ana. Es una cita obligatoria e imprescindible para la asignatura, pues es muy conveniente el criterio de calificación que aluda a la habilidad lingüística de un docente. La intervención del alumno será de uno o dos minutos, al finalizar la explicación sobre en qué consiste nuestro Aprendizaje Basado en Proyectos por parte de la profesora y acontecerá delante de los cursos de Educación Primaria e Infantil de la universidad. Aquellos alumnos que quieran colaborar elaborando más de una recomendación literaria podrán llevarla a cabo de manera individual o colectiva, aunque han de seguir los mismos pasos que en la que se exige de forma individualizada (consulta, envío y publicación bajo supervisión).

Se establecerán comentarios alusivos a las obras literarias recomendadas. Debéis interactuar con vuestros compañeros y ayudar en el transcurso positivo o favorable del proyecto.   



                                                            
              
¿Qué conseguiremos con esta actividad?

Los alumnos de 3º Grado en Educación Infantil y Primaria realizarán una Bibliografía Recomendada de Literatura Infantil y Juvenil en una red social de uso educativo.

No sólo aprenderéis de la experiencia que supone vuestra obra y de la intervención, pues llevaréis un seguimiento inevitable de las recomendaciones de otros y sabréis qué libros son ideales en un aula y en la vida cotidiana para vuestros futuros alumnos. Os relacionaréis con otras personas y conoceréis su experiencia con la literatura. Sopesaréis vuestro conocimiento previo y el compartido después de manejar el resultado final. En un futuro, es posible que le echéis un vistazo más de una vez, recordéis la experiencia y recomendéis los mismos libros o queráis buscarme para recomendarme otros que habéis conocido. Una interesante cadena de enseñanza-aprendizaje literaria que puede ser que nunca termine este curso 2017.


                         


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