lunes, 3 de noviembre de 2014

¿LEER? ¿ESCRIBIR? Educación Infantil

                                                                                Leer mucho y sin pretensiones 
                                                                                -es decir, sin necesidad de aplicar lo
                                                                                que se lee a un resultado práctico, que es
                                                                                el estudio- hace a los buenos lectores. 
                                                                                                                   Francisco Nieva

Hace una semana os dije en clase que reflexionaseis sobre las veces que hacemos uso del lenguaje escrito. A lo largo de nuestra vida veamos algunos ejemplos:

1. Hacemos una lista de la compra. Leemos las ofertas de los productos e intereses. (Escribir y leer)
2. Le contamos al médico qué nos pasa y nos elabora un diagnóstico con receta (Lenguaje oral y lenguaje escrito). El farmacéutico lee lo que tiene que entregarnos.
3. Nos dan calificaciones o notas en nuestra vida académica. Elaboramos exámenes y textos expositivos en trabajos documentados. (Escritura y lectura)
4. Observamos carteles para guiar nuestros actos: Silencio. No Fumar. Espere su turno (Lectura y escritura)
5. Recibimos correo ordinario y correos electrónicos, también publicidad. (Lectura y escritura)
6. Usamos las plataformas de comunicación actuales basadas en lectura y escritura (WhatsApp, Facebook, Twitter...)
7. Rellenamos formularios, encuestas o matrículas (Escritura y lectura)
8. Leemos el menú si decidimos comer fuera de casa. (Lectura y escritura)
9. Miramos noticias, opiniones y sugerencias acerca de temas que nos pudiesen interesar (deportivos, culturales, sociales, etc.)
10. Firmamos y aprobamos un documento oficial. Así nos casamos o compramos una casa, por ejemplo. (Lectura y escritura)

              Se convertiría en una lista casi interminable. Existe la posibilidad de comunicarse a través de la lectura y la escritura en nuestra vida diaria, ahora más que nunca. Además de fomentar el gusto por la lectura de un libro, hay que hacerle ver a un niño que leer y escribir son dos actos de comunicación fundamentales. Por ello, consideré esta reflexión y, de esta manera, os hacía ver que no caemos en la cantidad de veces que leemos y escribimos en la vida cotidiana.

              ¿Qué es leer? ¿Qué es escribir? No hay una definición categórica y forzosa.

1. Poder leer es comprender e interpretar fenómenos naturales y acontecimientos sociales, conocimientos, creencias y normas culturales y las intenciones, pensamientos e ideas de los otros.

2- Poder escribir es poder participar con diferentes recursos expresivos en los distintos contextos, ámbitos y escenarios en que se desenvuelve la existencia de cada uno.

3- Leer es entrar en contacto dialógico con la conciencia, intenciones y visiones de otros seres humanos a través de enunciados escritos y, a partir de ellos, construir el sentido que corresponda.

4- Escribir es dirigirse a alguien, plantear preguntas y esbozar respuestas, hacer peticiones, ofrecer ayuda, expresar ideas, emociones, representar lo real... mediante la elaboración de enunciados verbales y plasmarlos gráficamente con distintos útiles y en diversos soportes.

5- Leer y escribir son acciones intencionales de carácter procesual; acciones situadas con intencionalidad y repercusiones.

                  Sara, antes de saber leer bien, a aquellos cuentos les añadía cosas y les inventaba finales diferentes. La viñeta que más le gustaba era el encuentro de Caperucita Roja con el lobo en un claro del bosque; cogía toda una página y no podía dejarla de mirar. En aquel dibujo, el lobo tenía una cara tan buena, tan de estar pidiendo cariño, que Caperucita, claro, le contestaba fiándose de él, no le daba ningún miedo, era imposible que un animal tan simpático se pudiera comer a alguien. El final estaba equivocado. También el de Alicia, cuando dice que todo ha sido un sueño, para qué lo tiene que decir. No tampoco Robinson debe volver al mundo civilizado, si estaba tan contento en la isla. Lo que menos le gustaba a Sara eran los finales. 

                                                        Caperucita en Manhattan, Carmen Martín Gaite.

¿Cómo le enseñaremos el proceso de lectura y escritura a los futuros alumnos? Veremos bastantes técnicas en lo sucesivo y vosotros tendréis la posibilidad de elegir aquellas con las que os sintáis más cómodos. Aun así, he de reconocer que prefiero la lectoescritura basada en la comprensión del texto de forma simultánea y no que los niños empleen durante un tiempo el hábito lector para reproducir y pronunciar el texto, deletrear o llevar a cabo la direccionalidad de los trazos escritos. Si la comprensión lectora se fomenta desde el inicio, la estimulación podría ser más efectiva.

En último lugar, os dejo las palabras de Rafael Alberti que recogí en nuestro temario a propósito de la lectura y la escritura:

Yo no puedo precisar ahora en qué momento las letras se me juntan formando palabras, ni en qué instante esas palabras se asocian y encadenan revelándome un sentido. ¡Cuántas oscuras penas y desvelos, cuántas tristes comidas sin postre siento hoy que se agolpan en mí, desde aquella borrosa mañana de p-a, pa, hasta ese difícil y extraordinario día en que los ojos, redondos ate un libro cualquiera, concentran todo el impulso de la sangre en la lengua, haciéndole expeler vertiginosamente, como si se desprendieran de un cable que le imposibilitara, un párrafo seguido: "Salieron los soldados al combate y anduvieron nueve horas sin descanso..." ¡Día de asombro, hora de maravilla en que el silencio rompe a hablar, del viento salen sílabas uniéndose en palabras que ruedan de los montes a los valles y, del mar, himnos que se deshacen en arenas y espumas. 







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